Sabes ese momento en el que, después de mucho tiempo buscando a esa persona te cansas y lo mandas todo a la mierda... estas cansada ya de remover cielo y tierra por encontrar ese príncipe azul que te vendieron desde pequeña y que tantos quebraderos de cabeza te está dando.
Y cuando ya decides vivir tu vida sin preocupaciones va y aparece como de la nada quien menos te esperabas e inexplicablemente se convierte en todo lo que necesitabas, todo eso que llevabas tanto tiempo buscando, tanto que casi ni te acordabas como era volver a casa con sonrisa de tonta después de haber estado una tarde con él... Esa risa nerviosa que te sale por la mínima tontería que diga y levantar sospechas en casa debido a ese buen humor y esa energía con la que te levantas cada mañana solo porque sabes que el día va a tener su recompensa y que ya no es una rutina, siempre tiene algo diferente al anterior...
Tanto tiempo prometiéndote a ti misma que no volverías a ilusionarte por una simple sonrisa, que hay que hacerse la dura y que tiene que vencer el autocontrol.... ¡Pues ya ves de que manera mando a la mierda mi autocontrol! Y es que ahora eres todo y eres nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario