martes, 28 de junio de 2011

Amores de hola y adios.


Toma mi dirección; cuando te hartes de amores baratos de un rato... me llamas.

domingo, 12 de junio de 2011

Así de claro...

Te esperaré hasta que se fundan los glaciares, hasta que se marchiten mis flores, hasta que el cielo se deshidrate de tanto llover. Te esperaré, y lo haré hasta que me duelan los pies, hasta que mi reloj se pare y marquen las 9 eternamente. Lo haré y lo haré con gusto hasta olvidar tu sonrisa, hasta que me olvide del sabor de tus besos. Hasta que no me queden más recuerdos, hasta que me quede sin uñas de los nervios. Y lo haré, esperaré hasta que te canses y me vengas a buscar, hasta que el frío se apodere de mi corazón, lo haré, esperaré, te esperaré siempre.

miércoles, 8 de junio de 2011

Ais...

De algo estoy seguro. No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara. Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno. Él, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla. Él no se divertirá con esos tiernos caprichos

lunes, 6 de junio de 2011

En la ciudad del viento.

Hay una calle que lleva tu nombre en la ciudad del viento. Después de tanto tiempo, me harté de esperarte y se cayó el letrero. Fin de temporada para todos los amantes de lo ajeno. Todos los teléfonos que esperan tu llamada están ardiendo. Soy veraneante accidental en la ciudad del viento. Subo a la montaña que se oculta tras el vuelo de tu falda. Tengo en la memoria la estructura de los labios incorrectos y otra de las formas que aparecen en los mapas que dibujas cuando te desnudas... En todos los lugares te encuentro. En todos los lugares me siento un habitante más en la ciudad de viento. Hay una calle que lleva tu nombre pero ya no me acuerdo. Después de aquel invierno traté de encontrarte en los cafés del puerto. Fin de temporada para los cantantes y los camareros. Doblan las campanas y las caravanas salieron del pueblo.

sábado, 4 de junio de 2011

En el último trago.

Tómate esta botella conmigo, en el último trago nos vamos. Quiero ver a que sabe tu olvido sin poner en mis ojos tus manos. Esta noche no voy a besarte, esta noche de vas de veras. Qué difícil tratar de olvidarte sin que sienta que ya no me quieras. Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores. Otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores. Tómate esta botella conmigo, y en el último trago me besas. Esperemos que no haya testigos por si acaso te diera vergüenza. Si algún día sin querer tropezamos no te agaches, ni me hables de frente. Simplemente la mano nos damos y después que murmure la gente.