domingo, 30 de octubre de 2011

John Lennon

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de encontrar lo que nos falta.

sábado, 22 de octubre de 2011

-Sínkope

Me siento en el umbral de tus ojos y pierdo el miedo. Vuelo esta noche, tengo antojo de anidar en tu pelo. Me riego pero me marchito si no te huelo y me balanceo despacito empujado desde adentro y aunque a veces vuelve bajo, cojo altura si te veo. Eres rama, eres refugio, eres agua en mi desierto. Y aquí ando de nuevo, en la penumbra perdido, esperando a que venga y con tu luz pueda ver el camino, me echo a reír al verte venir con la luna en tu ombligo. Y en el aire cultivo palabras que voy a susurrarte al oído. Me siento tan bien que pienso en guardar en tarros de miel todo lo vivido para que cuando no estés poder untar con algo dulce el agrio vacío que empieza a cocer y esto ya no es igual, ya no es lo mismo ni parecido. Que va, que va. Otra noche con la misma flor y cada noche un aroma y cada noche un color. Otra noche, envuelto en tu hojas, su alegría me moja y yo soy esponja que lo absorbe todo, su alegría me moja y en sus labios se aloja un dulce veneno. Y empiezo a subir de nuevo para arriba buscando la vida, me siento tan bien que voy a construir en el cielo un jardín sujeto con pinzas donde plantar flores para reír, cambiar mis temores por suaves caricias, y en una calada llegar hasta ti, mezclarme en tu piel sin dejar pistas. Otra noche con la misma flor, y cada noche una aroma y cada noche un color. Otra noche envuelto en sus hojas, su alegría me moja y yo soy esponja que lo absorbe todo. Su alegría me moja y me da para que escoja puestas de sol. Y sobre un canchal me siento a flipar y a recordarte dando paseos me dejo llevar hacia tu voz y cierro los ojos para ver tu careto y vuelvo a quemar hierba para reír, cambiar mis temores por suaves caricias y en una calada llegar hasta ti y mezclarme en tu piel sin dejar pistas.

viernes, 21 de octubre de 2011

Y es que es mas fácil recordarte que intentar olvidarte.

Como quiero verte no me es suficiente, es desesperante como duele cuando te vas y me quedo aquí. Soy sincera, y es que no se como dejarte, no se como vivir sin tu amor, y no quiero perderte, no se como seguir sin ti. Eres mi perdición y no te cambio por nada.

jueves, 20 de octubre de 2011

Violadores del Verso

Le dije: Monta que te llevo al sol. Me dijo: Que tontería, arderás! Le dije que no pensaba ir de día y se reía, ya verás le decía si te fías de este guía. Dicen que cuando llegas hay un flash, y me creía, me daba alas, parábamos a dar caladas en coordenadas desordenadas, sentados en el Meridiano de Greenwich, dejábamos colgar las piernas, sabiendo que la búsqueda era eterna, y que hay muchas paradas a lo largo del camino y que, lo importante no es llegar si no, si no el camino en sí, miramos atrás y supimos que nadie volvería a vernos más.

sábado, 15 de octubre de 2011

Que me sepa valorar sin necesidad de que me vaya.

Decir te amo no son las palabras que quiero escuchar de ti. No es que no quiera que lo digas, pero si tan sólo supieras que fácil sería mostrarme como te sientes, más que palabras es todo lo que tienes que hacer para hacerlo realidad. Luego no tendrías que decir que me amas, porque ya lo sabría.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Ni me entienden, ni lo harán nunca.

Es más fácil follar que hacer el amor. Es más fácil sentirme una zorra que atreverme a ser especial a tus ojos. Es más fácil darte mi número de teléfono que mi dependencia emocional. Me comporto como una cobarde, lo sé, pero todo aquello que se siente duele, y a mi parecer yo ya sentí mucho. La contradicción de querer llenar este vacío pero a la vez esquivar los latidos cuando alguien empieza a llenarme de vida. Odiar cada una de las miradas que se me clavaban en la nuca por las noches, y todos aquellos que intentaron entrar en mi cama antes que en mi vida. He pasado la mitad del tiempo alejándome de todo aquello que podía traerme algo bueno. Dicen que un reloj roto puede dar la hora, pero ¿puede un corazón convertido en hielo sentir calor? Aquí, ahora, hablo de todos aquellos que me invitaron a pasar una temporada en el infierno. Y ahora solo queda el miedo a que alguien me agarre fuerte y se me meta bien adentro, y no me suelte. Como un catarro de invierno. Como restarle a mi seducción la barrera de prejuicio. Después de dividirle mi miedo, tu sonrisa y lo que me cueste el cardiólogo después de esta fiebre poética. Voy a revolverme entre mis errores y voy a hacer perfecto a un tercero para perderme en la idea de que todavía queda alguien diferente en este mundo enfermo. Voy a beberme las mañanas y a madrugar la noches, continuaré siendo una fiera en plena civilización, siempre conservando la parte más humana, más sumamente pura (perversa) para el salvajismo de tu lengua.

lunes, 10 de octubre de 2011

Tú me enseñaste a sonreír.

Si el tiempo que gasto al día en mirarte lo hubiera invertido en acariciarte quizás otro gallo hoy me cantaría, quizás la tristeza, mi vida, sería alegría.

viernes, 7 de octubre de 2011

En una película dijeron que aquello que se pierde, se pierde. Muchas veces, desde que la oí, me he quedado pensando hasta qué punto esa frase era cierta. Hay veces que perdemos algo, creemos que nunca más volveremos a recuperar y de repente un día aparece de nuevo, bajado del cielo, dispuesto en exclusiva para nosotros. Pero las cosas hay que ganárselas, ¿no? Otras veces las cosas se pierden y nunca más vuelven. Recuperar lo pasado es llamar al viento y pretender que venga. No nos corresponde a nosotros el deseo de que vuelvan, lo hemos provocado así y nos lo hemos ganado. Punto final. Y también existe aquello que creemos perder y en verdad nunca se fue. Y dentro de este grupo entran todo tipo de cosas: una amistad, una relación con algún pariente, un objeto preciado que aparece en el lugar menos pensado… Y lo sentimental, el amor. Creemos que el deseo se ha ido, que la necesidad ha desaparecido, que los sentimientos van caminando por otro camino desconocido, comienzas a sonreír más, parece que se va, se va, se va… Pero no. No se ha ido y un olor es el que te lo recuerda. Los días que mejor estás, sin que te duela levantarte de la cama, todo el universo parece conspirar contra ti: recuerdos por todos lados, su nombre en boca de todos, olores, palabras, películas, canciones. Y es entonces cuando te das cuenta de que hay cosas que crees perder y nunca pierdes.

sábado, 1 de octubre de 2011

+Por qué has hecho eso?
-No importa! Está en el pasado...
+Si... pero aún duele.
-Oh si... el pasado puede doler. Pero tal como yo lo veo puedes o huir de él o... aprender.