viernes, 27 de mayo de 2011

Me encanta.

Tienes nombre de primavera y la capacidad de acentuar los silencios. Eres adictiva y lo sabes; me haces necesitar pincharte en el ventrículo izquierdo cada noche, quererte bien empaquetada bajo mis pulmones y esnifarme tu raya de ojos cada vez que me miras. Pero tú no asfixias, ni estrujas, ni reconviertes las medias lunas en labios caídos. Tú das aire cuando abrazas, rebobinas las caricias a su punto de partida para que de nuevo estallen y eclosionen en frases en la espalda, consigues vencer al tambaleo del corazón con tan solo una sonrisa y un roce de yemas,descubres hoyuelos en las utopías de besos que te cuento y me invento cada rato a tu lado, me ofreces tu manta cuando me hundo sin nada puesto, continúas inspirando manos que hablaron de todo sobre ti y aun se estremecen cando me demuestras que sin ti... Que sin ti no hay cama ni corazón ni venas con sangre ni caramelos ni poesía.